Liberia

Estado: debate público o con sociedad civil

En Liberia no existe ninguna política de protección de las personas defensoras de los derechos humanos (DDH o personas defensoras). Las organizaciones de la sociedad civil y el mecanismo internacional han hecho varios llamamientos al gobierno. Hasta ahora, estos llamamientos siguen siendo ignorados. Mientras tanto, continúan las campañas de intimidación y desprestigio contra las personas defensoras de los derechos humanos.

En 2022, varias organizaciones internacionales de la sociedad civil pidieron la protección de las personas defensoras liberianas frente al acoso y los ataques de los y las funcionarios del gobierno. Algunas de estas organizaciones han trabajado incluso en la elaboración de un proyecto de ley para las personas defensoras en colaboración con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Liberia. El proyecto de ley sigue pendiente en el Ministerio de Justicia[1].

Liberia es objeto de seguimiento por parte de la Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos. Hasta la fecha, todavía no se ha realizado ninguna visita a Liberia, ni se ha solicitado que se planifique una. Liberia se menciona como uno de los muchos países en los que las personas defensoras han sido asesinadas en el informe anual del Relator Especial de 2020 (párrafo 4). Liberia también está incluida en el mandato del Relator Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos en África, pero no se ha publicado ningún informe ni comunicado de prensa sobre la situación de las personas defensoras en Liberia.

Liberia también es objeto de seguimiento a través del Examen Periódico Universal (EPU). El último informe de 2020 no hace mención alguna a los defensores de los derechos humanos, ni tampoco hubo ninguna recomendación de los Estados sobre el tema. Parece necesario aumentar el seguimiento de los defensores de los derechos humanos de Liberia, cuya situación en la actualidad parece ser objeto de un seguimiento limitado por parte de los mecanismos regionales o internacionales.

Liberia está clasificada como “obstruida” por el monitor 2022 de CIVICUS, lo que significa que el espacio cívico está “fuertemente disputado por les detentadores del poder, que imponen una combinación de restricciones legales y prácticas al pleno disfrute de los derechos fundamentales”. El Índice de Democracia de Freedom House no dispone de datos sobre Liberia. Entre los motivos de preocupación figuran las amenazas y la intimidación a periodistas y personas defensoras de los derechos humanos.

Actualizado el 10/02/2023

[1] Esta información se recopiló mediante conversaciones con expertes sobre el terreno en Liberia.