Lea el nuevo informe de Protection International “El aumento de las políticas nacionales para la protección de las personas defensoras de los derechos humanos en el mundo: Panorama actual y desafíos”.
A lo largo de los años, y especialmente desde 2012, hemos visto un número creciente de países adoptar políticas públicas nacionales para la protección de las personas defensoras de derechos humanos (las personas DDH). Para los efectos de este trabajo, se entiende ampliamente que las políticas públicas para la protección de las personas DDH incluyen cualquier ley, decreto, política o protocolo emitido por un gobierno o una autoridad estatal para responder a su obligación de proteger a las personas DDH y/o a el derecho a defender los derechos humanos.
El primer país fue Colombia, que promulgó una política hace 25 años. En 1997, a través de la Ley 418, el Ministerio del Interior de Colombia estableció un programa para la protección de las personas en riesgo debido a la violencia política, ideológica o al conflicto armado interno. Diez años después, en 2007, Brasil fue el segundo país en adoptar un decreto nacional que establecía un mecanismo de protección dentro de la Secretaría de Derechos Humanos. Y a medida que pasan los años, cada vez más países adoptan políticas públicas nacionales para la protección de las personas DDH. A la fecha de publicación, existen 15 países con políticas públicas nacionales para la protección de personas DDH. Pero es importante reflexionar críticamente y preguntarnos, ¿hemos visto mejoras reales en la forma en que se prioriza la protección de las personas DDH en estos países? ¿Estas políticas y mecanismos funcionan de manera efectiva?
Desde 2005, Protection International (PI) ha estado monitoreando, apoyando y contribuyendo al desarrollo de políticas públicas en varios países. Desde nuestro punto de vista, las políticas públicas nacionales para la protección de las personas DDH son un paso fundamental en la construcción de un entorno propicio para la protección del derecho a defender los derechos humanos. Esto, sin embargo, es sólo un primer paso. Se necesita más trabajo para comprender los impactos reales de estas políticas y cómo están (o no están) mejorando el entorno laboral para las personas DDH.
Encuentren la publicación original aquí en inglés, francés y español (Protection International).