Han surgido noticias preocupantes sobre la Unidad Nacional de Protección (UNP) de Colombia. El personal de la Unidad, responsable de la aplicación de medidas de protección para las personas defensoras de los derechos humanos (DDH o personas defensoras), ha sido supuestamente involucrado en la vigilancia ilegal de las personas defensoras y sus seres queridos.
En dos artículos se relata la historia de personas defensoras que fueron seguidas, intimidadas y espiadas por guardaespaldas de la UNP. Mientras daban la impresión de proporcionar seguridad y protección a las personas defensoras se descubrió que utilizaban diferentes estrategias para obtener información personal de las mismas. Se afirma que los informes que contienen esta información están posiblemente vinculados a alianzas de antiguos funcionarios del gobierno, que también se cree que están implicados en otros escándalos en alrededor de la protección de las personas defensoras. Estos artículos descubren tanto historias individuales como acciones sistemáticas contra los beneficiarios de la protección por parte de la UNP, concretamente mediante la instalación de sistemas de geolocalización por satélite en las furgonetas que se les asignan.
No es la primera vez que la UNP se ve envuelta en un escándalo: en 2014 se descubrió que funcionarios de alto nivel de la Unidad habían participado en el desvío ilegal de al menos 240.000 euros. Además de esto, la UNP ha estado subcontratando una gran mayoría de su presupuesto y actividades a empresas de seguridad privadas. Lea más sobre esto en nuestro informe FOCUS de 2014 (p. 16-19) y en nuestro informe FOCUS de 2017 (p. 19-22).
Hasta la fecha, todavía no está claro si la información recopilada por la UNP se utiliza o se ha utilizado para causar daño a las personas defensoras. Los funcionarios de la Unidad afirman que esta información sólo se utiliza por motivos de seguridad y que, por lo demás, es estrictamente confidencial.
Encuentren los artículos aquí (La Nueva Prensa) y aquí (AP news).